jueves, 23 de septiembre de 2010

¿Como lograr un equilibrio?

La persecución constante de objetivos nos hace incurrir en una vida de ilusiones. Vamos actuando en la medida que nuestros objetivos son lo suficientemente posibles e interesantes.
No consideramos el trayecto, y como si se tratase de algo ineludible, realizamos nuestras actividades como meras obligaciones, vacías y sin fin en si mismas, oscurecidas por nuestras metas.
Según varias de las doctrinas espirituales, debemos realizar nuestras acciones libres de objetivos, concentrándonos en la actividad como un fin en si misma.
A continuación tenemos el ejemplo del Bhagavad Gita:

47. Concentra tu mente en tu trabajo, pero nunca permitas que tu corazón se apegue a
los resultados. Nunca trabajes por amor a la recompensa, y realiza tu trabajo con
constancia y regularidad.

48. Realiza tu trabajo en la paz del Yoga, lejos de todo deseo egoísta; desapegado del
éxito, tanto como del fracaso. La paz del Yoga es estable y permanente, pues trae
equilibrio a tu mente.

Krishna nos explica que la forma de realizar cualquier acción libre de los intereses egoístas es en la paz del Yoga. Cabe aclarar que lo que se entiende como Yoga es la idea de unión.
Unión de el hombre con Dios mediante el yugo de la mente.
Entonces quien controla su mente manteniéndose unido a Dios (naturaleza divina del hombre) realiza su trabajo libre de la ilusión.

Seguimos en el Gita: 

49. La acción realizada en la sabiduría del Yoga es muy superior a cualquiera otra realizada con fines interesados. Tu salvación está en la sabiduría. ¡Qué desgraciados son
aquéllos que trabajan por una recompensa!

50. La sabiduría lleva al hombre más allá de lo bueno y lo malo. Encuentra pues la sabiduría: el Yoga es la sabiduría en acción.

La acción realizada en la sabiduría del Yoga completa la idea del Yoga como sabiduría en acción. El Yoga es la clave de la cuestión, ya que nos proporciona la información necesaria para ser nosotros mismos y nos insta a actuar de esa manera.
Al poner en práctica el conocimiento se transcienden las dualidades de la mente. El actuar apegado a los resultados genera una dualidad causa-efecto. Esta dualidad refleja el centro de la cuestión.
Al concebir las acciones como separadas de los resultados generamos una ilusión proveniente de la idea de que por cierta causa obtendremos cierto efecto. Si creemos que por comer vamos a saciar nuestro hambre vamos a tender a comer cada vez que creamos que tenemos hambre, ya que en nuestra ilusión causa-efecto el hambre se termina comiendo. Totalmente lógica, esta forma de proceder teje una ilusión en torno al hombre, el cual procede en su actuar como la mula persiguiendo la zanahoria.   

51. Los sabios conocedores de la auténtica sabiduría ejecutan su trabajo desapegados de
su recompensa. Y libres así de la esclavitud al nacimiento, obtienen con seguridad
la salvación.

Cuando realizamos cualquier tipo de acción ya sea comer, dormir, estudiar, trabajar, ayudar, etc. con algún objetivo separado de la acción misma estamos cayendo en la ilusión. Quien actúa libre de esta ilusión de dualidad causa-efecto, realizando sus acciones sin esperar nada de ellas, se libera.

52. Una vez que hayas cruzado el profundo océano de Maya (ilusión) estarás aún más allá de lo que hay escrito en cualquier escritura; ya sea de tiempos pasados o los que han de venir.

De esta manera, quien logra controlar su mente en el actuar, ya no necesita de nada externo para seguir su camino. Ya no necesita de nada ni nadie, porque es un liberado en vida.
Todos estos conceptos e ideas pueden resultar muy confusos e incluso a veces contradictorios. La razón principal de esto radica en el objetivo que se persigue al tratar de comprender estos temas, pudiendo ser estos "encontrar a Dios", "Paz", "Ser mejor persona", etc. La realidad es que el objetivo que podamos perseguir no existe aparte de la acción, sino que ambos forman una unidad inseparable. Todo lo que podemos aspirar en nuestras vidas ya existe con nosotros desde siempre, sea la Paz o Dios, solo que lo vemos a través del velo de la ilusión como algo a alcanzar.
Para cerrar, Krishna nos dice como debemos lidiar con esta confusión:

53. Cuando tu mente esté confusa por la controversia de tantas escrituras contradictorias, deberás concentrarla en la contemplación divina: así alcanzarás la Meta Suprema
del Yoga.

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